El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha implementado medidas que se consideran como una estrategia recaudatoria, ya que aumentarán las cargas administrativas para los contribuyentes en relación a las cuentas incobrables, pues de esta forma se aumenta la base gravable del ISR.
La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia validó una medida que establece que los contribuyentes deben obtener una resolución definitiva de la autoridad competente para demostrar que han agotado las gestiones de cobro cuando desean deducir las pérdidas por cuentas incobrables, ya que mediante estas nuevas disposiciones los contribuyentes no solo no podrán cobrar la deuda, sino que tampoco podrán deducir la pérdida fiscal que esto les ocasiona, a menos que completen el procedimiento legal hasta su resolución definitiva.
Anteriormente bastaba con presentar una demanda al deudor para deducir la cuenta incobrable. Antes del año 2022, la Ley de ISR consideraba “notoria imposibilidad práctica de cobro” en las deudas de más de 30,000 UDIS ($228,900 a diciembre 2022) cuando el acreedor demandase ante la autoridad judicial el pago del crédito o se hubiese iniciado el procedimiento arbitral convenido para su cobro. Sin embargo, a partir de 2022 es necesaria una resolución definitiva de autoridad competente que determine que el cobro fue imposible, lo que sabemos podría tomar años.
Estas nuevas medidas han generado preocupación entre los contribuyentes debido a las cargas administrativas adicionales y a la dificultad para deducir las pérdidas por cuentas incobrables.
Se recomienda a los contribuyentes estar al tanto de los requisitos fiscales y buscar asesoramiento profesional para comprender plenamente las implicaciones de estas disposiciones en su situación específica.